A sus 42 años, William Levy es uno de los actores latinos más reconocidos a nivel internacional. Telenovelas como Cuidado con el ángel, Sortilegio o Café con aroma de mujer lo han catapultado a la fama. Pero detrás de su éxito hay una inspiradora historia repleta de carencias, sacrificio y superación que inicia en 1980 en un humilde pueblo pesquero de La Habana, Cuba. "Cuando yo era un niño creo que éramos como 11 en una casa de 2 cuartos. Ya poco a poco se me fue mi abuelo, mi bisabuelo y mi tía se fue, se casó, mi mamá se fue a vivir con mi padrastro y yo me quedé viviendo con mi abuelita. Éramos ya en ese entonces 7 con 2 cuartos. Compartíamos las camas. Mi abuela, yo, mi primo y mi hermanita íbamos los cuatro en una cama y en la otra cama estaba mi tía, mi otra tía, mi otro tío… A pesar de que no teníamos casi ni que desayunar, pero nos sentábamos a tomar un vaso de agua con azúcar, éramos todos juntos", recuerda Levy. "Extraño mucho eso".