Moussa (Djédjé Apali) es un joven de Burkina Faso. Vive en la aldea donde nació, con sus padres, su familia y su mujer, Fátima. Aunque él prefiere llamarla “Bamako”, porque es allí, en la capital de Mali, donde la conoció, antes de casarse y tener a su bebé, Mamadou. El campo da lo justo para comer, pero ese precario equilibrio se ha roto últimamente debido a la larga sequía. Empujado por la responsabilidad de ayudar a la familia, y tras pedir opinión a los ancianos de su aldea, Moussa decide emigrar a Europa.